Si yo pudiera - con
todo respeto - le diaria, al Señor Rajoy: ubi
pus ibi evacua. Trate los “abscesos”
producidos por la corrupción, de la misma manera que un cirujano, trata un
absceso, que le llega al servicio de urgencias: incisión, lavado y drenaje. Se
le explica al paciente, que la herida no se puede suturar, y que hay que
mantener el drenaje para que cicatrice por segunda intención. Es llamativo lo bien que lo entienden los pacientes, de modo, que con frecuencia, el
mismo paciente apostilla: “de dentro hacia
fuera y que no cierre en falso. ¿Es eso lo que usted me quiere decir?”.
Exacto, le contesta el cirujano.
También le diría, que quiero creer y creo, que ya estamos en
el fondo del abismo y que podemos subir
a la superficie si drena todos los abscesos, sin que le tiemble la mano. La oportunidad de recuperar
una inmensa fuerza moral, esta a su alcance. Es ahora, cuando Usted
tiene que conseguir, que creamos en
España y en quienes hemos elegido para gobernar o para ejercer la oposición. Si
lo consigue –yo creo en mi Presidente – la segunda transición se habrá iniciado.
La Monarquía, tiene también, en sus manos, la oportunidad de recuperar , afecto, cariño y respeto si como dijo El Rey, todos
somos iguales ante la Ley.
Hoy me siento optimista y creo sinceramente, que esta
profunda crisis – para mi generación es la tercera – nos servirá para volver a
ser. Y para creer, que estamos en condiciones de ganar el futuro.
Jose Melon