Anoche me entere de la no por anunciada, menos tremenda noticia.
Te conocí recién dado de alta tras tu intervención de un hematoma subdural. ¿Recuerdas?. Te dije: “soy el nuevo residente de Cardiovascular, me llamo Melón. ¿Que tal te encuentras?.” . Aun no te había crecido el pelo y se notaba la cicatriz de la reciente cirugía. Me dijiste que estabas fenomenal y con ganas de empezar a trabajar.
Desde entonces, y me es muy satisfactorio recordártelo ahora, mi relación contigo fue siempre fácil, cálida y entrañable. Antes de pedirte algo ya podía contar con una respuesta afirmativa y jamás encontré en ti desanimo, desgana o falta de interés por “hacer camino caminando”.
También quiero decirte, que tuviste la gran suerte, de haber compartido tu vida –profesional y no profesional – con unos compañeros excepcionales que te quieren mucho y te recuerda con un cariño emocionado, que se nota a flor de piel.
Finalmente quiero decirte algo muy importante: que en mi opinión, fuiste un Medico Humanista, como lo fueron el Dr. Prieto y el Dr. del Pozo, con los que ya te has reunido.
Hasta siempre.
P Melón