La última tarde del pasado año me sentía optimista. He estado viendo lo que escribí y sinceramente refleja cual era mi ánimo aquella tarde. Estaba lleno de un esperanzado optimismo. Sin embargo, estos primeros días del nuevo año, lo que esta apareciendo al levantar alfombras y abrir ventanas, hace que entre yo y aquella, mi esperanza, se interponga una atmósfera enrarecida, casi opaca, que a penas me deja verla. Confió en que este periodo de ventilación termine pronto y con bien, pero creo que es la catarsis que España necesita.
El otro asunto - en modo alguno menor – es que la Oposición, cuando fue Gobierno permitió toda esta degradación /corrupción, que esta aflorando, de modo que ahora carece de la fuerza moral necesaria.
PepeMelon
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