El escenario en el que apareció la figura de Zapatero, lo recuerdo muy bien, era el de un PSOE envuelto en un atmósfera irrespirable, incapaz de ofrecer alguna ilusión para acercarse al partido y para colmo, dos de los socialistas mas brillantes del momento - Borrel y Almunia – se habían destruido en una estéril contienda política. En aquel momento – un desconocido para la mayoría – trajo aire fresco, ilusión y ganas, a los devotos del partido y a muchísimos de los que no lo eran tanto. Y con ese capital empezó. Y ahora,¿que queda de aquellas ilusiones? . Yo diría que poco, si es que acaso queda algo.
A fecha de hoy el PSOE, una vez mas, esta envuelto en un ambiente de viscosa anaerobiosis y no se ve en el horizonte la persona que aporte oxigeno, ideas e ilusión al votante. El camino elegido por al sanedrín, no parece el bueno, pues ni tan siquiera han tratado de analizar porque se ha vuelto al mismo escenario de antaño.
El Señor Rubalcaba – en toda su andadura política – no ha pasado de ser un el gran buffer, capaz de amortiguar cualquier reacción, con la misma fuerza que ha sido capaz de catalizar otras; y eso lo hace como nadie. Pero ideas capaces de crear ilusión y ganas en la gente de a pie y dentro de su partido pocas. Esto es mala cosa. Pepemelon
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