El riesgo moral hace referencia a la situación en que un individuo – aislado de
las consecuencias de sus acciones – podría cambiar su comportamiento del que había
tenido si hubiera estado expuesto completamente a las consecuencias de sus
acciones”.
Vamos que se produce “riesgo
moral”, cuando alguien asume un riesgo excesivo, con la tranquilidad de
saber que no va pagar por las consecuencias de sus decisiones. Parece que esta teoría
funcionaba ya en la Inglaterra de 1600 y lo utilizaban para determinar el
riesgo que las aseguradoras asumían al no poder saber cuales eran las intenciones de quien tomaba el seguro. Es, hoy día, un concepto fundamental en el
mundo de la economía y parece que con la crisis, también lo va siendo en el de la política, de
modo que las consecuencias de las
decisiones, por acción/omisión, de los políticos, no serán gratis.
Hoy, para mi , es un día particularmente triste por dos motivos muy relevantes en mi vida profesional. El Dr.
Fernando Ruiz se ve obligado a dejar el
hospital. Tengo como una necesidad biológica y la obligación moral de contar
y preguntar. Cuando el Dr.Ruiz llego
al hospital, en poco tiempo consiguió que se creara una Sección de Cirugía
Vascular adscrita al antiguo Servicio de
CCV. Congrego a su alrededor a tres cirujanos vasculares, ya formados, el
Dr.Lozano, la Dra.Perez y el Dr.Osorio, y consiguió unos estándares, que poco tienen que ver – si acaso
algo – con los que son a fecha de hoy. La relación de amistad profesional, que mantenían
con el Servicio de Radiología Vascular, que en modo alguno es un asunto menor,
actualmente esta desaparecida.
Tenia el convencimiento
moral, de que esta sección, estaba
llamada a ser el mejor servicio de cirugía vascular de Madrid en no mucho
tiempo. Con esa sensación pedí mi jubilación
cumplidos los 65 años. Disfrute
de sus éxitos y progresos – ya jubilado – con la enorme satisfacción de que había
dejado mi puesto a un cirujano brillante, capaz y elegante. Querido Fernando
siempre sentiré en mi alma, el calor de
todo aquello. Te deseo lo mejor.
Anoche, cuando
termino el ensayo del coro, se apoderaron de mi espíritu una sensación particularmente satisfactoria. El Dr. Lozano, que siempre procuro que este a
mi lado, en el coro, tardaba en llegar porque tenia sesión quirúrgica de tarde y de
repente me sentí como cuando era
residente, tenia que operar y mi residente mayor no aparecía. Tango que
decir y lo digo con orgullo, que cuando
el Dr. Lozano esta cantando a mi lado, me veo, como si
yo fuese capaz de cantar lo que sea sin miedo y con seguridad. Bueno el caso es,que por lo que quiera que fuese, acudieron mi ánima aquellas pequeñas/grandes cosas, que me devolvieron a un tiempo pasado, como
si hubiese vuelto a ser residente. Fue una sensación fantástica y muy simpática.
Pensaba - estaba seguro de ello - que él habría tenido, estas mismas sensaciones
cuando yo le ayudaba en el quirófano, hace ya tantos años. Nunca olvidare esta sensacion, que guardare en el fondo de mi alma con todo cariño y espero y deseo sea tan confortante para él,como lo ha sido para mi. Siempre tendrás mi amistad mas sincera y entrañable querido Loza.
¿Asumirá alguien el riesgo moral de todo esto?. No lo se. Si
se, sin embargo, que independientemente de ello, hay
hombres y mujeres en los cuales encajaran aquellas palabras de Zorrilla / Don
Juan “………y en todas partes deje memoria amarga de mi.” PepeMelon
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