Ayer estuve dando una vuelta por la Feria del Libro Antiguo. La tarde invitaba a pasear entre libros, que con solo ver sus portadas, te llevaban a recordar lugares, personas, ilusiones….. Con una Enciclopedia de Grado Medio, me pase un buen rato recordando la escuela de mi pueblo, a mis maestros y a todos los escenarios en los que se desenvolvió mi vida en aquella época.
Me encontré luego, un libro titulado Curso de Física, del Profesor Ferrando, que era el Catedrático de Física de la Universidad de Salamanca, cuando yo comencé la carrera de medicina y decidí comprarlo.
Por entonces, el primer curso en la Universidad, era común para todas las carreras de ciencias y no se podía iniciar ninguna carrera de la rama de ciencias, sin haber aprobado el famoso Curso Selectivo. Comprendía las asignaturas de Física ,Química, Matemáticas y Biología. No era un curso fácil. Ello explicaba que el numero de alumnos que iniciaban Medicina en Salamanca fuese reducido y que cuando uno caminaba con una bata blanca bajo el brazo– procedente de la sala de disección - camino de su pensión, se sintieses como “alguien” importante y con futuro. El año que yo lo aprobé se suprimió para Medicina, lo cual produjo un efecto llamada tan grande como el propiciado por el Sr. Calderas. La llegada de alumnos fue masiva al suprimir el dichoso Curso Selectivo. En Salamanca no cabíamos en las aulas, de modo que nos separaron en dos grupos : los que habíamos hecho selectivo y los que no lo habían hecho y con esta “separacion”, llegamos hasta el final de la carrera, acabando con una Orla para cada grupo.
Todo esto,y tantas otras cosas, lo recordaba ahora sentado en un banco, con el libro de Física del Prof.Ferrando entre mis manos. Sus clases aran un entrenamiento en el arte de pensar y razonar. Lo recuerdo todo con mucho cariño y he decidido volver a leer,este curso de física. Le sentara bien a mis neuronas.Bueno he pasado una buena tarde . Os recomiendo la visita.
La historia que me cuenta hoy Marga,es tremenda.Este pobre hombre, sin duda,no conocía la historia de Ulises y las sirenas,pues habría pedido que le atasen a una columna del templo, para no sucumbir a los encantos la voz de esta hermosa sirena. Sin duda habrá caído muerto......de amor,en sus brazos.
Claro, la cosa no es para menos.PMelon
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